Sociología de la Nueva Era

Sociología de la Nueva Era – Introducción
La sociología y la psicología de la Nueva Era se unirán en una sola disciplina, una vez que todos hayan dado el salto evolutivo a la divinidad colectiva. Ambas estudiarán una sociedad unificada en una mente (la mente de Dios). Mientras tanto, la sociología de la Nueva Era está intentando explotar los límites de una sociedad que inhibe nuestra habilidad para alcanzar una conciencia más elevada. Según Gary Zukav: "comunidades, naciones y culturas—todas creaciones colectivas nuestras,. . . reflejan las decisiones de nuestra especie de aprender a través del miedo y la duda."¹ Marilyn Ferguson agrega: "Cada sociedad, al hacer sus juicios automáticos, limita la visión de sus miembros. Desde nuestros primeros años somos seducidos a un sistema de creencias que llega a entrelazarse tan inextricablemente en nuestra experiencia que no podemos diferenciar entre cultura y naturaleza."²

Todas las instituciones sociales deberían estimularnos a buscar la verdad interior partiendo de nuestra perfectible naturaleza humana. La sociedad debe adoptar una perspectiva panteísta. Por esto, David Spangler explica el enfoque de la nueva Era como el mirar a los objetos, las personas, y los acontecimientos en nuestras vidas y decir: "Eres sagrado. En ti y contigo puedo encontrar los pasajes sacramentales que me conectan de nuevo con el todo de la creación." Luego es preguntarnos qué clase de cultura, qué clase de instituciones—ya sean políticas, económicas, artísticas, educativas, o científicas—necesitamos que puedan honrar ese carácter sagrado universal.³

Sociología de la Nueva Era – Más Allá del Matrimonio y la Familia
La sociología de la Nueva Era ve el matrimonio y la familia como instituciones caducas, carentes de iluminación. En sus formas judeocristianas tradicionales, son consideradas como limitantes—ciegas al concepto de santidad universal e inútiles para ayudarnos a alcanzar la completa iluminación. Vera Adler promueve una perspectiva no tradicional de la familia que ve "la idea de que una persona soltera de cualquier sexo [tenga] que quedarse sin tener hijos . . . inverosímil."⁴

Shakti Gawain cree que necesitamos alterar nuestra actitud acerca del divorcio para crear una sociedad que sea más conducente a nuestra evolución a la divinidad: "Las personas que se divorcian, casi inevitablemente sienten que han fracasado, porque asumen que todos los matrimonios deben durar para siempre. En la mayoría de esos casos, sin embargo, el matrimonio realmente ha sido un éxito total—ha ayudado a que cada persona crezca hasta el punto donde ya no necesitan su anticuada forma."⁵

Por esto, intentar mantener versiones tradicionales del matrimonio y de la familia es contrario a la evolución. Gawain continúa: "Las relaciones y las familias, como las hemos conocido, parecen estar deshaciéndose a una tasa acelerada. Muchas personas se atemorizan de esto. Algunos tratan de re-establecer viejas tradiciones y valorar sistemas, a fin de apegarse a un sentimiento de orden y estabilidad en sus vidas. Sin embargo, es inútil tratar de retroceder, porque nuestra conciencia ya ha evolucionado más allá del nivel donde estábamos dispuestos a hacer los sacrificios necesarios para vivir de esa manera."⁶

Libertad sexual, incluyendo la homosexualidad, es parte del avance. Para permitir que toda la humanidad alcance una conciencia más elevada, la sociedad no debe limitar nuestras opciones. Según Kevin Ryerson: "La sexualidad, ya sea homosexual o heterosexual, es la exploración de las personalidades de ustedes como seres encarnados, o como un espíritu que reside en la carne. La preferencia sexual del individuo debe ser vista como ni buena, ni mala—tales preferencias son sólo el funcionamiento del diálogo del cuerpo hacia otro, y con otro."⁷

Sociología de la Nueva Era – Educando para la Nueva Era
La sociología de la Nueva Era requiere que los humanistas cósmicos trabajen dentro del sistema educacional existente para fomentar una.sociedad ilimitada. De hecho, los humanistas cósmicos tienden a escoger carreras dentro de la educación. Según Ferguson, de todos los profesionales de la Nueva Era que ella entrevistó para La Conspiración de Acuario, "más estaban involucrados en la educación que en cualquier otro campo de trabajo."⁸ Al enseñar a los niños las actitudes apropiadas hacia sí mismos y hacia sus conciencias, los educadores de la Nueva Era creen que pueden crear una generación capaz de introducir la Nueva Era.

En un artículo titulado "Una Religión para la Nueva Era," John Dunphy explica cómo los educadores humanistas cósmicos utilizan sus posiciones en las aulas para promover su cosmovisión. Él escribe: "Estoy convencido de que la batalla por el futuro de la humanidad debe ser librada y ganada en los salones de clases de las escuelas públicas, por maestros que perciban correctamente su papel como proselitistas de una nueva fe: una religión de humanidad que reconoce y respeta la chispa que los teólogos llaman Divinidad en cada ser humano. Estos maestros deben personificar la misma dedicación desinteresada de los predicadores fundamentalistas más virulentos."⁹

La implementación en escuelas públicas de Clarificación de Valores, clínicas de sexo, relativismo moral, evolución biológica, Cosmos, y globalización, indicaron que los proselitistas han tenido éxito en establecer una base para su nueva fe.

Sociología de la Nueva Era – Conclusión
La sociología de la Nueva Era mantiene que las visiones tradicionales de la sociedad moderna con respecto a la familia, la iglesia, y el Estado, obstaculizan nuestra evolución a la divinidad. En un esfuerzo para efectuar un cambio social, muchos humanistas cósmicos han escogido trabajar como educadores, para que la próxima generación aprenda a trascender los límites tradicionales y alcance una conciencia más elevada.

Debido a que las instituciones sociales implican formas y límites, los humanistas cósmicos tienden a tener sospechas, y raramente defienden cambios específicos. Finalmente, un cambio significativo ocurrirá en la sociedad sólo cuando suficientes cambios significativos ocurran en los individuos. "Su decisión de evolucionar conscientemente mediante la elección responsable," dice Gary Zukav, "contribuye no sólo a su propia evolución, sino también a la evolución de todos esos aspectos de la humanidad en los que usted participa. No es sólo usted el que está evolucionando mediante sus decisiones, sino la totalidad de la humanidad."¹⁰

Debido a que cada uno de nosotros tiene a Dios dentro, cada uno de nosotros tiene, individualmente, el poder necesario para cambiar la sociedad. El cambio individual es primario (la psicología), mientras que el cambio social es secundario (la sociología). Las instituciones sociales deben abstenerse, sin embargo, de inhibir nuestra evolución individual a la conciencia más elevada.